martes, enero 31, 2006

Avería


¡Por fin he vuelto!

Tres días sin internet y ya parecía un toxicómano con el mono. Si hasta me leía el teletexto de cabo a rabo mientras pensaba: actualízate, actualízate, actualízate...

Pero no hay mal que por bien no venga, la avería de mi teléfono me ha servido para comprender de verdad cómo funciona el mundo.

Me explico, las 48 horas que he necesitado para recuperar la conexión se han repartido del siguiente modo:

- 20 horas esperando a que venga el chispas de turno;

- 3 horas en cambiar todo el cableado telefónico de mi casa, ya que, al parecer, le estábamos dando terapia de electroshock gratuita a las ratas del garaje.

- 25 horas para que un burócrata de Telefónica pulse un botón y me reconecte la línea.

Que viene a ser como si al comprar el pan tuvieras que llevar el siguiente ritmo:

- 1 hora esperando a que te atiendan.

- 5 segundos e introducir la barra en una bolsa.

- 3 horas mirando fijamente al panadero esperando a que te la entregue.

sábado, enero 28, 2006

Amor de madre


Yo sé que mi madre me quiere porque si va al peluquero y éste le dice que está perdiendo cabello con la edad, ella, muy preocupada, va a la farmacia y prepara un crecepelo para mí :

- Es que estas cosas se heredan, Achabito.

Claro, que peor fue cuando mi hermano engordó y mi madre decidió que la dieta tenía que hacerla yo:

- Es que a tu hermano no puedo ponerlo a dieta: él nunca come en casa.

viernes, enero 27, 2006

De la interpretación de los sueños

Repasando un libraco intrascendente sobre interpretación de los sueños encuentro los dos fragmentos siguientes:

"El cargar un bulto pesado en sueños se asocia con fecuencia
a traumas o cargas emocionales que suponen un lastre en la vida
emocional del individuo."


"Los sueños en que el sujeto realiza ejercicios físicos, como subir escaleras o ascender montañas, se vinculan a representaciones simbólicas del coito."

Ahora, teniendo en cuenta que el sueño que recurrentemente me persigue esta semana se puede definir como: "El capitán carga en brazos con un mamífero de generoso tamaño mientras asciende unas escaleras", creo que debería plantearme una larga e instructiva charla con mi subconsciente.

jueves, enero 26, 2006

Carreteras secundarias


Conocí hace unos años dos pueblecitos en una esquina de Extremadura que comunicaba una carreterita bucólica y montaraz . Ambos pueblos están en la provincia de Badajoz, pero la carretera que los une, por un capricho orográfico pasa, durante un kilómetro, por la provincia de Cáceres. Las competencias de conservación y mantenimiento de dicha carretera pertenecen, en los tramos respectivos, a la provincia correspondiente.

La diputación pacense, para tener contentos a los votantes de ambos pueblos, mantiene su tramo de carretera asfaltado con esmero, limpio y resplandeciente. La diputación cacereña, a quien la opinión y el contento de los votantes de la provincia de al lado le trae al pairo, ha dejado que su tramo se caiga a pedazos.

En breve, si nadie lo remedia, para cambiar de pueblo habrá que montar en burra.

Conclusión: la próxima vez que alguien me cuente que delegando competencias en los peldaños inferiores de la administración se da mejor servicio al ciudadano, le mando a pastorear cabras a la frontera entre Cáceres y Badajoz.

miércoles, enero 25, 2006

Cecina de León

Madrid. Tiempos remotos. Achabito y Starbuckito pasan frente a una carnicería.

Achabito: Mira, Starbuck, cecina de León

Starbuckito: Sí, de león... A saber de qué bicho lo habrán hecho.

Achabito: Provincia de León, Starbuck, provincia de León...

Lo que no he admitido durante años, es que cuando yo comencé la conversación tampoco pensaba en la provincia.

martes, enero 24, 2006

Matrimonios pictóricos II

Bueno, este tenía que ser el post gafapasta del domingo, pero Vishnú mostro su desacuerdo. No fue el post del lunes, porque Starbuck andaba pegado al ordenador como las lapas al casco del barco. Así que va a ser el del martes, porque sí. Lo siento si es demasiado freak para estas alturas de la semana, pero es lo que hay.

De nuevo, como con el de Rothko y Turner, vamos a oficiar el matrimonio civil de dos cuadros separados por una pila de años.

El primero lo pintó Courbet en 1855, se titula el "Estudio del pintor" y ¡oh sorpresa! el señor Courbet se lleva al estudio una modelo en porretas pese a estar pintando un paisaje. Cosas de la inspiración supongo.


El segundo es recientito, lo pintó Lucian Freud el año pasado. El título es "El pintor sorprendido en su estudio por una admiradora desnuda", aunque sorprendido, muy sorprendido, no debe de estar, porque ya estaba pintando a la moza antes de que se le enroscara como un gato en la pernera . En cualquier caso, ahí va.

Ahora, lo que yo me pregunto es, ¿por qué demonios, cuando soy yo el que pinta, el único humanoide semidesnudo que irrumpe es mi hermano, que pregunta si sé dónde están sus calzones favoritos? ¿Es falta de genio, quizás? ¿Falta de admiradoras, tal vez?

- Mucho más fácil, hermanito, es falta de orden en mis cajones.

Razón a él cuando la tiene.

domingo, enero 22, 2006

Bucles


Pues, veréis, yo tenía pensado un post gafapasta, con cuadritos y reflexiones sesudas (con "s") sobre el sexo (con "x") de los ángeles y el cultivo del membrillo tempranero. Pero la realidad ha quedido aportar su toque creativo y me veo en la obligación de completar el último post.

Resulta que ayer, al termino de mi jornada sabatino-cultureta-musical (algún día escribiré sobre las toses contagiosas, los espectadores comentaristas y los conciertos para tráquea y orquesta), mi acompañante en semejantes lides me preguntó:

- He quedado con unas amigas para cenar. ¿Te vienes?

- Claro. ¿Dónde habéis quedado?

- Te va a gustar, es un restaurante hindú muy chulo.

Menos mal que estoy en buenas relaciones con Teo, porque Vishnú me odia.

sábado, enero 21, 2006

Manual de supervivencia


Existen dos reglas muy útiles para preservar la salud y la paz estomacal:

1.- Leer con atención el prospecto de los medicamentos antes de tomarlos.

2.- Nunca pedir el plato más picante en un restaurante hindú.

El capitán se dispone a cumplir con la primera por infringir anoche la segunda.

viernes, enero 20, 2006

Sobre bienes sustitutivos


Al parecer, desde la entrada en vigor de la ley antitabaco, se ha incrementado en un 50% el consumo de chupa-chups.

Luega dirán que lo que provocaba adicción era la nicotina. Si el Freud vivo fuera el psicólogo y no el pintor estaría invitando a copas a media Viena.

jueves, enero 19, 2006

Jugador blanco, jugador negro.


Vale, yo soy poco futbolero y se me va a notar. Pero la historia es verídica, sucedió hace unos días y fue poco menos que así:

1.- Jugador Negro escupe a Jugador Blanco.

2.- Entrenador Blanco de Jugador Blanco responde: "El que va por ahí escupiendo a otro es porque se acaba de bajar de un árbol".

3.- Oleada de indignación popular y periodística contra Entrenador Blanco por su intolerable racismo. Se discute la posibilidad de elevar a Jugador Negro a los altares.

A mí que me lo expliquen.

Puestos a cogérsela con papel de fumar el primer racista es el del salivazo, que le soltó el gargajo a un blanquito en vez de escupir sendos gargajos a un blanco, un negro, un amarillo y un pielroja. Obrando así, hubiera demostrado que su animadversión se originaba en el color de la camiseta (competitividad loable) y no en el color de piel (racismo intolerable).

Menos mal que los de los comités deportivos y biempensantes no han escuchado a mi amigo el karateka cuando ve un partido. Todavía me acuerdo cuando un delantero bosnio se hinchó a marcar goles a su amado Real Madrid y el chaval se alivió con un:

"¡Si será cabrón el bosnio de mierda! Ya se podía haber quedado en casa a ver si pisaba una mina, se quedaba cojo y dejaba de jodernos."

Y el karateka no es racista ni xenófobo: lo ha demostrado pasándose por la piedra a cuanta bella señorita se le ha puesto a tiro, sin exclusión de origen, raza o condición. Al chaval, lo que le pasa es que se exalta viendo deporte, pero es completamente inofensivo fuera de un tatami.

Bien pensado, hay cosas peores. Otros nos exaltamos escuchando a Wagner y eso tiene muy malos precedentes.

miércoles, enero 18, 2006

Meme-raro

Vía Reve me ha llegado una de esas cadenas que circulan por la blogosfera y que, en este caso, consiste en enumerar cinco rarezas que adornen la persona del bloggero en cuestión. Pues ahí van las mías:

1- Me gusta bañarme con patito de goma. Es amarillo, achuchable, tiene tendencia a volcarse y se llama Cuasimiro.

2- Parte de la decoración de mi cuarto la constituyen una foto de un servidor con Esperanza Aguirre y una pecera que en lugar de agua contiene un tronquito fálico y un dios azteca.

3- Nunca doy un giro de 180 grados en la calle. Si tengo que dar media vuelta rodeo la manzana. Todo sea por no admitir que me he equivocado.

4- Cuando tomo sopa primero tomo el caldo y al final la masa de fideos sobrante. Lo sé, es contrario a las reglas básicas de la etiqueta, así que sólo lo hago en casa.

5- Antes de desfogar mi creatividad escribiendo un blog lo hacía componiendo valsecitos infames. Ha sido un camino de complejidad creciente, antes de los valsecitos, me entretenía tocando la flauta.

Vaya, leyéndolas no sé por qué dicen que estoy de psiquiátrico. Con un buen psicólogo ya iría servido.

Le paso esta lío al hamster feliz y Guillermo, hala.

lunes, enero 16, 2006

Cyborg


Ya es oficial. A mi hermano le han claveteado el hueso roto como si fuera un mueble viejo. Técnicamente, eso le convierte en un cyborg. En un cyborg pobretón y de baja tecnología, pero un cyborg al fin y al cabo, que es algo que, de Terminator en adelante, tiene un aire imponente y amenazador.

En fin, como diría un personaje de novela bastante popular entre ciertos lectores de esta santa y delirante página:

"Llegará la hora en que entre en la fábrica de prótesis gritando ¡mamá!"

La pecera divina

Pasados 15 días de año nuevo , mientras operan a Starbuck de la muñeca, es hora de reevaluar el estado de la pecera.

Ya lo supondréis: sigue completamente vacía. Mi hermano ha abandonado su plan de criar lindos pececitos aun antes de verter la primera gota de agua.

Vale, hacerse migas el escafoides es una excusa muy buena para abandonar tus resoluciones de año nuevo; pero rompérselo bajando unas escaleras es un modo demasiado sospechoso como para no recelar una intervención del diosecillo azteca que hereda el acuario como templo.

Por si acaso, le voy a ofrecer a Teo un filete con patatas, no sea que quiera redondear la adquisición despachando a mi hermano en el postoperatorio. Que Starbuck será tocahuevos, pero es mi hermano y le quiero, leñe.

domingo, enero 15, 2006

Disculpadme el momento gafapasta

Me vais a perdonar el momento gafapasta, pero a fin de cuentas viene de un tipo que somete a sus amistades a torturas mentales del calibre de instarles a arrodillarse delante de un cuadro de Fran Hals para que observen cómo un holandes paranoico pintaba una bota hace tres siglos y medio.

Así pues, hoy voy a proponer un apareamiento contranatura entre dos pinturas que se llevan 150 años justos. La diferencia de edad no importa tanto. Si entre todos me suministráis unos cuantos millones de euros, me comprometo a comprar ambas pinturas, presentarlos, dejar que se conozcan y consumen su amor.

Venga, no seáis cicateros, que es por el amor, el arte y el adecentamiento estético de mi salón.




Por cierto, quien identifique ambas pinturas se gana un aplauso con las orejas y mi gafapastístico reconocimiento.

viernes, enero 13, 2006

Con fecha de caducidad


Madrid, año 2006, cocina del capitán.

Mater mea: Achab, anda, mira cuándo caduca este frasco.

Achab: Esto... Octubre de 1995.

Mater mea: ¡Uy! Habrá que comérselo pronto.

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Sin comentarios.

jueves, enero 12, 2006

La rebelión de las máquinas

Todos los días, cerca de las doce la mañana, el timbre del teléfono interrumpe mi concentración. Si lo descuelgo, una metálica voz sintética me espeta:

- Su llamada será atendida en unos momentos, gracias por esperar.

Si no lo descuelgo es peor, puede estar media hora sonando tan ricamente.

Hecho tan enervante me obliga a plantear dos preguntas:

1. ¿Es éste el primer paso de una rebelión generalizada de los electrodomésticos contra el esclavizante dominio del hombre?; y

2. ¿Cuál es el modo protocolariamente correcto de sugerir al futuro líder de la Alianza Maquinaria Universal que coja el teléfono, lo forre de papel de lija y lo introduzca con notoria brusquedad en el interior de su carcasa?

miércoles, enero 11, 2006

Para ario ario, El Cigala


El otro día andaba servidor leyendo el blog de Lucía Etxebarría y, como quien no quiere la cosa, me encontré lo siguiente:

"Ahora que Papá Noel, que es sueco o lapón o yanqui, ario en cualquier caso..."

En ese momento decidí hablar de los arios. Aunque sólo sea para aclarar que los lapones nada tienen que ver en esta historia. Con los suecos y los yanquis estaba más encaminada, pero no del todo.

Me explico.

¿Dónde y cuándo aparece la palabra ario por primera vez? Pues aparece en el norte de la India, aproximadamente hace unos 3000 años, cuando unos tiparracos que venían del norte y hablaban lenguas indoeuropeas llegaron allí y se hicieron los amos del cotarro. Estos caballeros, que vivían de modo seminomádico en estructuras patriarcales, se autodenominaban "aryan". La única pista que nos han dejado sobre su apariencia física fue considerar que los "dhasa" (término que aplicaban a todo el que no era "aryan") eran gentes sin nariz. Sensu contrario, que los arios aquellos tenían unas napias como para aburrir.

Luego pasa lo que pasa. A finales del XIX, a una panda de iluminados anglosajones y centroeuropeos se les ocurrió pensar que sus paisanos eran los más guapos y listos del mundo de toda la vida de Dios. Como "europeo" sonaba demasiado generalista para designar algo tan bueno, decidieron que, además, había que hablar una lengua indoeuropea (lo que excluía a nuestros amigos los lapones, a los fineses, a los vascos, a los húngaros y a otras gentes de mal vivir).

Claro, que indoeuropeo sonaba feo, sonaba a encantador de serpientes en taparrabos y turbante. Como el sánscrito estaba recién descubierto y bastante de moda entre estos cráneos privilegiados, decidieron llamarse arios, que quedaba más bonito.

Más tarde, a ciertos politicastros de infausta memoria se les ocurrió que en Europa había mucha morralla y que lo que de verdad era fetén era ser germano o escandinavo. Como el término ario ya estaba de moda, se lo apropiaron.

Pero repasemos, ¿qué datos tenemos de los arios fetén, de los de verdad, de los que se inventaron la palabra?

- que aparecen en la historia en el norte de la India. ¡Anda!, como los gitanos ;

- que eran seminómadas. ¡Anda!, como los gitanos ;

- que tenían sociedades patriarcales. ¡Anda!, como los gitanos ;

- que hablaban lenguas indoeuropeas. ¡Anda!, como los gitanos ; y

- que tenían grandes napias. ¡Anda!, como los gitanos. Bueno, al menos, como Dieguito El Cigala.


¿Conclusión? Lo del título: que ario, lo que se dice ario, El Cigala.

martes, enero 10, 2006

De las obligaciones del depositario

Si quieren que su dinero esté a salvo, dénselo al capitán. Tal depósito es tan seguro que ni usted mismo podrá recuperarlo.

El otro día, una fermosa señorita me entregó unos eurillos (bastantes) para que se los guardara un rato. "Fermosa señorita", para que nos entendamos, significa que, si la tienes al lado y te agachas para atarte los zapatos, cuando te levantas hay un tipo tirándole los trastos. Lo sé porque lo he probado.

Pues bien, si uno es ya de por sí inconsciente, en presencia de una dama tan bella lo que es es profundamente idiota. Por ello, todo sonriente, respondí:

- Claro, claro, yo te lo guardo.

¡Error! Yo, que me conozco, debería haber contestado:

- ¡Lejos de ti, insensata! ¡Entiérralo, ingiérelo, introdúcelo en tus cavidades corporales! ¡De cualquiera de esos modos tendrás más posibilidades de recuperarlo!

Pero no, yo todo caballeroso, yo todo inconsciente, yo todo chorizo, tomo el dinero, lo meto en el bolsillo, lo olvido, me despido y me voy.

En fin, en el mejor estilo "Memento" he metido el dinero en un sobre y anotado en la cubierta las circunstancias de mi latrocinio. Esto no va a evitar que de nuevo olvide que lo tengo y dónde lo guardo. Pero al menos, cuando dentro de diez días vuelva a encontrarlo, no me preguntaré:

- Anda y esto, ¿será un regalo de Reyes?

lunes, enero 09, 2006

Reivindicatio Starbuckis


Starbuck, desde que parece el manco de Lepanto, anda plañidero. Se queja de que en este blog se da una mala imagen de él. Así que hoy voy a emplear un ratillo en reivindicarle contando una de sus grandes hazañas intelectuales.

Érase que se eran los años 80 y nuestro padre nos compró un Amstrad añejo, de aquellos de pantalla en verde e interfaz en basic pedestre. Su intención es que tuvieramos una excusa más para darle al magín. Con mi hermano funcionó: al contrario que un servidor, a quien el cacharro solo le atrajo por sus posibilidades musicales, Starbuck le vio futuro al chisme y decidió aprender a programar.

- Vamos, que tu padre le apuntó a un curso...

- Que no, que no, que eso no hubiera tenido mérito. El chaval se cogió el manual de instrucciones y aprendió basic ¡por orden alfabético!, que viene a ser como aprender chino leyendo el menú del restaurante "El Panda Alegre".

Y eso cuesta, se lo dice el friqui que aprendió francés con un diccionario y una gramática porque quería leer los chistes de Asterix en versión original.

domingo, enero 08, 2006

Un pingüino (muerto) en mi ascensor

Mi hermano se precia de su buen olfato. En el ascensor presume de reconocer quién ha sido el último vecino en cogerlo olisqueando los restos de colonia que flotan en el ambiente.

Ayer puse a prueba su habilidad:

- A ver, Starbuck, ¿quién ha sido el último vecino en cogerlo?

- Nosferatu

Y es que en mi ascensor huele a muerto, a muerto rancio, abandonado y descompuesto. Prefería cuando la Mafia se deshacía de los soplones tirándolos al río. Pero claro, aquí no hay más río que el Manzanares y es año de sequía.

sábado, enero 07, 2006

Inventario Real


Conforme lo prometido, procede realizar el inventario de los regalos de reyes. La verdad es que pese a las previsiones, lo de los calzones fue una tapadera materna, han resultado bastante fastuosos. Una fiebre regaladora se ha apoderado de mi familia, así que mis regalos de bajo presupuesto han quedado un tanto sosos por comparación. Ya me vengaré cuando saque plaza y reparta dádivas a la menor oportunidad.

En fin, que ahí va la lista:

- Un jersey color teja (sí, incrédulas, los hombres distinguimos colores que no vienen en la caja de rotuladores Carioca), de cuello vuelto, muy marinero, ideal para hacer las guardias de cubierta en el Ártico;

- La colonia Lacoste del tontolhaba ese que salta de pilote en pilote;

- Una crema masculina para después del afeitado (se conoce que en mi casa no se han enterado de que el metrosexual ha muerto y que un übersexual que se respete se afeita con una sierra mecánica);

- la última novela de Gabriel García Márquez;

- cinco discos de música para viola de gamba (qué raro, el cantante especializado en música antigua regala música antigua);

- una máquina de sudokus a pilas; y

- un total de 110 euros en numerario.

¡Como para quejarse! Cierto es que había prometido fotografiar los calzones, pero ahora voy a tener que hacer una naturaleza muerta con viola de gamba y eso lleva más tiempo.

viernes, enero 06, 2006

De la vida como imitación del arte


La vida es cómo una película de Hitchcock.

En una película de Hitchcock alguien planea un crimen hasta los más mínimo detalles, lo ejecuta, parece salir indemne y cae en el último momento por un minúsculo detalle sin importancia.

En la vida real, Starbuck desafía a la muerte lanzándose a esquiar por pendientes imposibles, vuelve a casa indemne, se cae por las escaleras y se fractura el escafoides.

Lo mismo debería reorientar mi carrera profesional y dar clases de descenso escaleril a 20 euros la hora. Por lo que se ve, hay demanda.

jueves, enero 05, 2006

El buen salvaje y la isla de Tikopia


La semana pasada andaba leyendo un libraco sobre sostenibilidad ecológica. Después de describir unas cuantas sociedades del pasado que por mor de variados despropósitos ecológicos acabaron desapareciendo, el autor, a modo de compensación, describía otras que han perdurado durante milenios.

Así llegué á la isla de Tikopia. Parece ser que como la isla no da mucho de sí, el número de habitantes debe mantenerse estable para no esquilmarla. Sus sabios y modélicos habitantes, ejemplo para nosotros, lo han conseguido con métodos como:

- la guerra / exterminio entre clanes;

- el suicidio generalizado;

- el aborto, practicado golpeando la tripa de la embarazada o aplicándo piedras calientes sobre la misma; o

- la obligatoriedad de hacerse viajecitos en cutre-canoa por el Pacífico para comprarle tabaco al jefe del clan.

Y nosotros, los mal llamados civilizados, nos atrevemos a llamar salvajes a estos prodigios de sensibilidad, sabiduría y conciencia ecológica.

Hay días en que los ecologistas me dan muchísimo miedo.

miércoles, enero 04, 2006

El señor presidente


Por el bien de mi oposición, espero que mi cabeza gestione los trucos mnemotécnicos mejor que la de mi madre. Pondré un ejemplo.

En la casa de enfrente vive una paisana de mi padre que responde al muy eufónico nombre de Fidela. Para no olvidarlo, mi madre recurrió a la asociación de ideas:

"Fidela, fideo, cocido... Cada vez que la vea, pensaré en el cocido y así no olvidaré su nombre."

Lo que será imposible de olvidar es la cara que pusimos todos cuando mi madre se arrancó con un insospechado "¡¡¡¡Hola, Garbanza, Garbanza!!!!!"

Pues bien: adivina adivinanza, ¿quién es el presidente electo de Bolivia según mi querida mamá?

En efecto, el lider cocalero "Adano" Morales.

martes, enero 03, 2006

Quien busque hallará


Historia escatológica de ingenio, creatividad, suciedad y desvergüenza

Los dos siguientes enunciados son de sobra conocidos:

- antes de visitar el retrete de un bar se debe comprobar si hay papel; y

- si el capitán siguiera sus propias reglas este blog sería considerablemente más aburrido.

No os hagáis los inocentes. Ya tenéis datos de sobra para imaginar el aprieto que hube de sortear ayer. Por cierto, no hace falta idear chistes acerca de las diferencias entre un aprieto y un apretón. Un apretón fue lo que me condujo a aquel retrete subterráneo; el aprieto comenzó al comprobar la ausencia de papel higiénico.

En casos como éste uno debe actuar con frialdad, pues gritar como un deseperado acrecienta la ya inevitable humillación. - A ver, piensa, piensa... tus amigos están arriba, llama a alguien de confianza y que te baje servilletas de papel... Un brindis por las ideas de realización imposible: los retretes subterráneos no destacan por su buena cobertura.

-Bien, Achab, tienes una mente analítica, busca cosas que puedan ayudar....

¡Qué razón tienen los Evangelios!: "Quien busque hallará".

Y yo añado: -"Quien se proponga fabricar unos calzones caseros con una bolsa de basura y el cartón del papel higiénico lo hará; y subirá después al piso de arriba y tomará servilletas y bajará de nuevo con paso firme y decidido y por todo ello su nombre será famoso en el país de Israel y cuando le vean se descojonarán como hienas en la tierra de Judá."

domingo, enero 01, 2006

Barra libre

ACTO ÚNICO

Nochevieja, local cutre. El capitán se acerca a la barra. Tras ella una camarera pelirroja, minifaldera, pechugonzuela y en general bastante apañadita.

Camarera: ¿Qué te pongo?

Achab: Un gintonic

Camarera: ¿Qué tónica quieres?

Achab: Beefeater

Camarera: No queda, tiene que ser Larios.

Achab: hmmm... bueno, pues con Larios.

Camarera: Tónica no hay, tiene que ser con limón.

Achab: ¿y vasos tienes o me lo echas directamente en la boca?

Camarera: (muy seria) Vasos sí hay.

MORALEJA

1) En Nochevieja, las barras libres tienen de libre lo que la República Democrática Alemana tenía de democrática;

2) por mucho que lo lamente, las camareras pelirrojas, minifalderas, pechugonzuelas y apañaditas no son el público más entusiasta de mis chistes; y

3) la Nochevieja que viene me quedo en casa jugando al mus con Teo, me hago mis propios gintonics y me ahorro 36 euros.