martes, abril 11, 2006

Encuestas a pie de urna


Las encuestas, sean a pie de urna o a ojo pajarero, no funcionan en los países mediterráneos. Una larga experiencia siguiendo elecciones españolas me lo había hecho intuir: las elecciones italianas de ayer me lo han confirmado.

El caso es que a las riberas del Mare Nostrum nos encanta timar a los encuestadores. Debe ser por darle un poco de vidilla a un acto tan soso como echar un papelito en una urna, pero mentir mentimos como deseperados. Yo, el primero.

Si a mí se me acerca un encuestador una mañana de elecciones y me prefunta a quién he votado sin pestañear le digo que al Partido Obrero Revolucionario, a Tierra Comunera, al INDIO, al Partido de los Panteras Grises de España o a cualquier otra opción absurda que haya visto entre las papeletas. ¿Por qué? Por motivos variados:

- le das una alegría a unos señores a los que sólo votan sus familiares directos;

- sabotear las encuestas hace que las noches electorales sean más divertidas;

- la cara que pone el encuestador no tiene precio; y

- es bien sabido que el día que las encuestas acierten se acaba el mundo. Se lo digo yo.


Post Data: Por cierto, al final, en Italia, la buena noticia es que no ha ganado el histriónico, inútil y maleducado Sr. Berlusconi. La mala que ha ganado el educado y calmado, pero igualmente inútil Sr. Prodi. Povera Italia.

2 comentarios:

CGI MANAGEMENT dijo...

De lo que se deduce que los italianos son también pinchaúvi, o mejor dicho, pinchaencuesti. El chófer de Italia (Angelo) hablaba mucho de Berlusconi, no me enteré si era a favor o en contra, no sé si porque hablaba en italiano o porque no lo quería dejar claro.

Achab dijo...

Entonces hablaría mal. Los italianos son como nosotros: de los políticos o hablas mal o no dices nada.