viernes, octubre 05, 2007

“La mujer que me diste
para que estuviera conmigo,
ella me dio del árbol
y así es que comí”.
Gen 3,8



Tengo debilidad por los primeros capítulos del Génesis. Con semejante comienzo no es de extrañar que la Biblia se venda tan bien. Entre sus mejores momentos está el interrogatorio que organiza Dios tras el incidente de la manzana.

Primero pregunta a Adán, que se va liando más a cada respuesta que ofrece. Cuando lo tiene bien acorralado, el primer hombre echa balones fuera y le carga el muerto a su mujer. Eva, que no quiere pagar el primer pato de la Historia, que por eso de la novedad debía de ser carísimo, endosa el marrón a la serpiente, que ni siquiera ha sido llamada a declarar. No obstante, como Dios es omnisciente y sabe que le quieren hacer el paso, corta el juicio por lo sano y manda a todos los encausados a freir monas en comandita.

Estuvo hábil el juez instructor. Claro, que sabiendo de antemano lo que ha sucedido -lo que sucede y lo que sucederá- es mucho más sencillo interrogar con habilidad.

Imaginen si no, la siguiente situación.

Mi madre vuelve a casa a las nueve y media de la noche, ve una tetera sobre la mesa de la cocina y pregunta:

- ¡Achabín! ¿Te has hecho un té para merendar?

- Sí.

- ¿De cuál?

- Del rojo con caramelo.

- ¿Te ha salido bien?

- Perfecto

- ¿Estaba rico?

- Riquísimo

- ¿Y te lo has bebido?

- ¡Ouch!

Precisemos la narración.

"Mi madre vuelve a casa a las nueve y media de la noche, ve una tetera llena sobre la mesa de la cocina..."

El resto sigue igual, pero con más cachondeo.

La próxima vez que se me vaya la cabeza le echo la culpa a la serpiente. No estará tan lejos de la realidad.

17 comentarios:

blondie dijo...

El derecho absorve demasiado, no nos deja ni satisfacer las necesidades básicas

Anónimo dijo...

Es que el dios del antiguo testamento era un cabrón vengativo. Por eso tiene más chicha el libro.

Cattz dijo...

Pues no se me había ocurrido nunca cargarle las culpas a la serpiente cada vez que me olvido algo de comer o de beber y me doy cuenta mucho después XD

Esther Hhhh dijo...

Ains capi, capi, capi... Un día de éstos os olvidareis de algo grave y la tendremos... Me hubiera encantado ver la carita de guasa de vuestra mami, jejejeje...

Besitosssss

Alvargonzalo dijo...

Buenos días.
Vi tu blog a través de otro blog amigo y entré.
Si puedo sugerirte algo, no pienses en la serpiente mientras preparas esa oposición que dará con tus huesos en un barco seguro.
(Las serpientes siempre piensan en uno, eso es lo malo.
Espero no molestar.

Anónimo dijo...

En esta playa se aprenden cosas fantásticas.
Ahora bien parece que a pesar de la fama la mujer no es la primera acusica y cobarde, solo copia al de barro y sigue el juego. Otra cosa es que el que pregunta. Si hubiese sido alguna fémina como su santa madre otra Historia contarían.
Bueno, yo sin ánimo de ofender, que lo mismo alguno se aprovecha y me achaca no ser ni carne ni pescado.

Tamaruca dijo...

Es que el té... ni con caramelo., ni con frutas del bosque, ni con pera y regaliz; siempre sabe a té y deja la lengua rasposa como la de un gato. Gññee...

humo dijo...

Curioso: el té como personaje secundario en tu post y en el mío de hace unos días, en un país que desprecia esa hierba.
Me caes bien.

marga dijo...

Gracias Capi, acabas de recordarme que me he dejado olvidada en la cocina la taza de té que me preparé hace media hora.
Debemos ser parientes lejanos o algo así...

Nils dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nils dijo...

jajajaja ¿estaba rico? riquísimo... jajaaj eres vidente, sabes que está rico sin probarlo jajaajaj

Achab dijo...

Blondie:

Como beber té. Necesidad básica entre las básicas.

Prazsky:

Y con un curioso sentido del humor, que también ayuda.

Cattz:

La serpiente, siempre la serpiente.

Alvargonzalo:

La serpiente no es controlable, me temo.

Sirenita:

Las sirenas no son ni carne ni pescado, son carne y pescado, que no es lo mismo.

Tamaruca:

Eso sólo lo hace el té rojo. Ya te prepararé un té verde en condiciones.

Humo:

A mí me volvieron adicto en el País de Gales.

Perli:

Esa cabezaaaaa

Nils:

Yo recordaba el sabor perfectamente. No es culpa mía si mi cerebro es tan imaginativo.

Hans dijo...

Muy de acuerdo en lo de la basicidad del té. Y como muy concernido en alguna otra cosa, sips...

Esther Hhhh dijo...

Para despistes, el mío Capi, que yo convencida estaba de haber comentado este post y parece ser que no... Ainsssssss ¿Será culpa de la serpiente? Pobre vivorita que nadie la entiende, ainssssss

Besitossss

Achab dijo...

No me menciones las víboras, que me acuerdo de una obscenidad.

Esther Hhhh dijo...

Ups se me despistó una V, jejeje... Estooooo ¿y qué obscenidad? (lo siento, Capi pero como musa erótica y pelirroja oficial tengo que hacer la pregunta)

Achab dijo...

hmmm... digamos que en una ocasión supe de un tipo que llamaba viborilla a su viril instrumental.